7 Claves para resolver preguntas de selección múltiple

Claves para resolver preguntas de selección múltiple

Las preguntas de selección múltiple son uno de los formatos de evaluación más utilizados en el ámbito educativo. Aunque a simple vista pueden parecer sencillas, en la práctica suelen representar un desafío para muchos estudiantes. Cuando se tiene plena seguridad sobre la respuesta correcta, resolverlas resulta rápido y sin mayor dificultad. Sin embargo, en numerosas ocasiones las opciones de respuesta son muy similares entre sí o presentan matices que generan confusión. En otros casos, el estudiante puede no conocer la respuesta y verse tentado a “adivinar”, lo que disminuye las probabilidades de obtener buenos resultados.

Este tipo de preguntas no solo evalúa el conocimiento adquirido, sino también habilidades como la comprensión lectora, la capacidad de análisis, la atención al detalle y la toma de decisiones bajo presión. Por ello, aplicar estrategias adecuadas puede marcar una diferencia significativa en el desempeño académico. A continuación, se presentan algunas claves que, al practicarse de manera constante, ayudarán a mejorar los resultados en pruebas con preguntas de selección múltiple.

Primero: lectura global de las preguntas

Antes de responder, es recomendable leer todas las preguntas junto con sus respectivas opciones de respuesta. Este paso permite tener una visión general del examen y ayuda a identificar cuáles preguntas son más sencillas y cuáles requieren mayor análisis. Cuando las preguntas se derivan de un texto, gráfico o enunciado largo, esta estrategia facilita reconocer qué información es relevante y en qué partes del texto se debe prestar mayor atención. Además, leer primero todo el examen contribuye a una mejor administración del tiempo.

Segundo: atención a las instrucciones

Leer cuidadosamente las instrucciones es fundamental. Dependiendo del tipo de pregunta, se puede solicitar elegir la respuesta correcta, la incorrecta, la más adecuada o la que mejor se ajuste al enunciado. Omitir este paso puede llevar a errores innecesarios, incluso cuando se domina el contenido. Comprender claramente qué se está pidiendo es el primer paso para responder de forma acertada.

Tercero: identificación del tipo de pregunta

Las preguntas de selección múltiple pueden clasificarse en literales, inferenciales o argumentativas. Las preguntas literales buscan información explícita en el texto; las inferenciales requieren deducir información a partir de lo leído; y las argumentativas exigen analizar, interpretar o evaluar una postura. Reconocer el tipo de pregunta permite aplicar el nivel de lectura y razonamiento adecuado, evitando confusiones.

Cuarto: reformular la pregunta

Repetir la pregunta con tus propias palabras es una estrategia muy efectiva. Algunas preguntas están redactadas de manera técnica o compleja, lo que puede dificultar su comprensión. Al simplificar el enunciado mentalmente, es más fácil identificar lo que realmente se está preguntando y evitar caer en trampas de redacción diseñadas para aumentar la dificultad.

Quinto: cuidado con las negaciones

Las preguntas que incluyen palabras como “no”, “excepto”, “incorrecto” o “no es verdadero” requieren especial atención. Estas negaciones cambian completamente el sentido de la pregunta y pueden llevar a errores si no se leen con detenimiento. En estos casos, es útil subrayar mentalmente la palabra negativa y verificar que la opción elegida cumpla con lo que se está solicitando.

Sexto: identificación de palabras clave

Con frecuencia, las respuestas correctas comparten palabras o conceptos clave con el enunciado o con el texto base. Identificar estas coincidencias facilita reconocer la opción adecuada y descartar aquellas que se alejan del tema principal. Prestar atención a términos importantes, fechas, conceptos o ideas centrales es una estrategia clave para acertar.

Séptimo: eliminación de opciones incorrectas

Cuando no se conoce la respuesta con certeza, descartar las opciones claramente incorrectas o poco lógicas es una técnica muy útil. Al reducir el número de alternativas, aumentan las probabilidades de seleccionar la respuesta correcta. Este proceso de eliminación permite tomar decisiones más informadas, incluso en situaciones de duda.

Importancia de la confianza y la práctica

Finalmente, es fundamental confiar en uno mismo. Mantener la calma, leer con atención y confiar en la preparación previa contribuye a un mejor desempeño. La ansiedad y la inseguridad pueden afectar la comprensión de los enunciados y llevar a errores evitables. La práctica constante con este tipo de preguntas fortalece la seguridad, mejora la velocidad de respuesta y permite aplicar las estrategias de manera automática.

En conclusión, resolver correctamente preguntas de selección múltiple no depende únicamente del conocimiento, sino también del uso de estrategias adecuadas. La combinación de lectura cuidadosa, análisis, eliminación de opciones y confianza personal puede marcar una gran diferencia en los resultados obtenidos. Aplicar estas claves de forma constante ayudará a enfrentar este tipo de evaluaciones con mayor seguridad y eficacia.

 

Como convertirse en un estudiante efectivo

 

Compartir
Maria P. Vergel I.

Autor

Soy Psicóloga de la Universidad El Bosque, vinculada a IPLER como profesora en el área de Español. Mi misión es ayudar a las personas a mejorar su comprensión, escritura y expresión enfocado al contexto en el que lo necesiten, ya sea académico, laboral o personal, generando estrategias para hacer del aprendizaje un proceso llamativo y efectivo