Importancia del hábito de la lectura

Importancia del hábito de la lectura

El hábito de la lectura: cómo despertar el gusto por leer desde el interés personal

A lo largo de nuestra vida académica, la lectura ha estado presente como una actividad fundamental para el aprendizaje. Sin embargo, en muchos casos, esta práctica ha sido impuesta por agentes externos como docentes, instituciones educativas o planes de estudio. Aunque este enfoque tiene beneficios académicos evidentes, también ha generado, en algunas personas, una aversión hacia la lectura, asociándola más con una obligación que con una actividad placentera.

Desde los primeros años escolares, los estudiantes se enfrentan a lecturas seleccionadas previamente que deben cumplir para obtener una calificación o responder a una actividad específica indicada por el docente. Esto plantea una pregunta clave: ¿qué sucede con los gustos personales de los estudiantes? Cuando la lectura no conecta con los intereses individuales, es común que se perciba como aburrida, pesada o poco motivadora.

La lectura: un universo de posibilidades

La lectura es una actividad amplia y diversa. Existen innumerables géneros y formatos que van desde cuentos fantásticos, novelas de aventura, ciencia ficción, drama o misterio, hasta textos informativos como artículos, ensayos, reseñas, crónicas, revistas y contenido digital. Limitar la lectura a un solo tipo de texto no solo reduce la experiencia lectora, sino que también puede apagar el interés natural por descubrir nuevas historias y conocimientos.

Es importante comprender que no existe una única forma correcta de leer, ni un solo tipo de lectura válida. Cada persona puede construir su propio camino lector a partir de sus gustos, curiosidades y necesidades.

¿Cómo generar gusto por la lectura?

Para desarrollar el hábito lector desde el disfrute, el primer paso es identificar los intereses personales. Preguntas simples como:

  • ¿Qué me gustaría leer?

  • ¿Qué temas me llaman la atención?

  • ¿Prefiero historias, información, opinión o aprendizaje práctico?

  • ¿Dónde puedo encontrar este tipo de lecturas?

son claves para iniciar este proceso. Hablar de lectura no significa hablar únicamente de libros extensos; también incluye artículos, cuentos cortos, blogs, revistas, reseñas, ensayos o incluso contenido digital de calidad.

Una vez identificados los intereses, se recomienda buscar diferentes materiales relacionados con el tema elegido. Explorar distintas fuentes despierta la curiosidad y hace que la lectura se vuelva más dinámica y atractiva. Cuando leemos sobre algo que nos interesa, el tiempo fluye con mayor facilidad y la comprensión mejora de forma natural.

La importancia del tiempo y la constancia

Otro aspecto fundamental para generar gusto por la lectura es manejar adecuadamente el tiempo. No es realista esperar leer de manera activa durante cuatro o más horas seguidas, especialmente si se está formando el hábito. La atención tiene límites, y forzarla puede generar frustración.

Lo ideal es comenzar con lapsos cortos de lectura, por ejemplo, 15 o 20 minutos. Al finalizar este tiempo, es útil reflexionar brevemente sobre lo leído: identificar qué se comprendió, qué ideas resultaron interesantes y hasta dónde se avanzó. Este ejercicio refuerza la comprensión y da una sensación de logro.

Si se trata de un libro, una buena estrategia es leer por capítulos y, al terminar cada uno, premiarse con una actividad agradable: comer algo que guste, escuchar música, caminar un poco o realizar una pausa breve. Estas pequeñas recompensas fortalecen la motivación y ayudan a mantener la constancia.

Encontrar la utilidad de la lectura

Muchas veces, la motivación aumenta cuando comprendemos para qué nos sirve lo que leemos. La lectura no solo aporta información, sino que también:

  • Amplía el vocabulario

  • Fortalece las conexiones neuronales

  • Estimula el cerebro

  • Mejora la comprensión e interpretación

  • Desarrolla el pensamiento crítico

  • Enriquece el crecimiento personal y profesional

Entender estos beneficios permite resignificar la lectura y verla como una herramienta poderosa para la vida cotidiana. Toda información puede ser útil si aprendemos a identificar cómo aplicarla en distintos contextos.

Prepararse antes de leer

Un consejo práctico para despertar el interés es inspeccionar previamente el texto. Antes de iniciar una lectura, se recomienda observar detalles como:

  • El autor y su contexto

  • El título y subtítulo

  • El resumen o sinopsis

  • La temática general

Este primer acercamiento genera expectativas y predispone positivamente al lector, haciendo que el contenido resulte más atractivo desde el inicio.

La lectura como riqueza accesible

Finalmente, es importante recordar que la lectura siempre será una riqueza al alcance de todos. No requiere grandes recursos, solo disposición, curiosidad y constancia. Convertir la lectura en un hábito placentero es un proceso gradual que se construye a partir del interés personal y la experiencia positiva.

Fomentar el gusto por la lectura no solo mejora el desempeño académico, sino que también fortalece la autonomía, la creatividad y la capacidad de comprender el mundo desde diferentes perspectivas. Leer por interés propio transforma la lectura en una aliada del crecimiento personal y profesional.

 

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vergel

Autor

Soy Psicóloga de la Universidad El Bosque, vinculada a IPLER como profesora en el área de Español. Mi objetivo es ayudar a las personas a mejorar su comprensión, escritura y expresión enfocado al contexto en el que lo necesiten, ya sea académico, laboral o personal, generando estrategias para hacer del aprendizaje un proceso llamativo y efectivo